miércoles, 23 de noviembre de 2016

ORACIÓN 365 - Hoja de Oración Noviembre 2.016.

HOJA ORACIÓN 365 NOVIEMBRE 2016

 

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HOJA NOVIEMBRE 2016

Pastor, ¿contamos contigo en 2017?

 

CANTEMOS LOS COROS DEL APOCALIPSIS – Parte I

“Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos” (Ap. 5)

 

CAMBIA TU ENFOQUE: El Libro del Apocalipsis (léelo entero) describe un drama de proporciones cósmicas. El principal escenario alrededor del cual se desarrolla la acción y ante el que se rinde toda adoración, es el trono de Dios. Sus 14 himnos declaran a los escogidos que, aunque pasen por una gran tribulación, y se conmuevan cielos, tierra y mar: ¡Dios sigue en su trono! Él reina sobre la historia humana. ¿Dónde está el enfoque de tu atención: En ti mismo y tus circunstancias difíciles, en los políticos corruptos y la profunda crisis mundial? Cambia tu enfoque, y adora a Dios. Establece la adoración en tu devocional personal diario, tu Altar Familiar, la oración con tu iglesia, orando y adorando con ORACIÓN 365.

 

HIMNO 1 – ADORA AL DIOS ETERNO, SANTO, Y OMNIPOTENTE (4:8): “Día y noche, los cuatro seres vivientes (una orden superior de seres angelicales, cuya función es dirigir la adoración celestial), no cesan de dar gloria, honra y gracias al que se sienta en el trono y que vive para siempre, diciendo: Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso, que era, es, y ha de venir.” Únete a los ángeles, y adora a Dios: Eres alto y sublime. Nadie superior a ti en poder, dominio y autoridad. Tu santidad me inspira a ser santo.

 

HIMNO 2 - ADORAMOS AL CREADOR DE TODO (4:9-11): Los veinticuatro ancianos (representativos de la totalidad de los creyentes de todas las épocas) se postran, diciendo: Digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas. Somos la corona de tu Creación y hemos sido creados para tu gloria y para disfrutar de una maravillosa comunión contigo. Renovamos nuestro pacto de entrega total: mi tiempo, dones, familia, mi trabajo. ¡Todo es tuyo!

 

HIMNO 3 – TE ADORAMOS, CORDERO SOBERANO Y REDENTOR (5:6-10): Tienen arpas (adoración), y copas llenas de incienso (las oraciones de los santos). Y cantan un nuevo cántico: “Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque con tu sangre nos has redimido para Dios, y nos has hecho reyes y sacerdotes. ”Somos gobernadores, adoradores e intercesores. ¿Está llamando el Espíritu a tu iglesia a dar prioridad a la adoración y la oración? Ayunos semanales o mensuales, vigilias, cadenas de oración, adoración en público con las demás iglesias. ¡El Señor se lo merece! ¡Nuestra ciudad y país lo necesitan!

 

HIMNO 4 – CORDERO INMOLADO, REINA ENTRE NOSOTROS (5:11-12): “Estos formaban una muchedumbre de millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría.” Señor, declaramos que el resultado de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, el 8 de noviembre, está en tu mano y bajo tu poder. El nuevo Gobierno en España, y el presupuesto 2016 – 2017, las pensiones y la economía te pertenecen. ¡Tuyas son las riquezas; tuya es la sabiduría!

 

HIMNO 5 – EL SOBERANO DIOS Y EL CORDERO REDENTOR MERECEN LA ADORACIÓN (5:13-14): El universo entero en concierto, y uno solo es el objeto de la adoración… Al que está sentado en el trono y al Cordero, sea la alabanza.” ¿Dónde están los adoradores que el Padre busca, que le adoren en espíritu y verdad (Jn.4:19-24)? ¡Adoradores, levantaos y convocadnos a la adoración en toda España! ¡Jóvenes, venid a adorar a Dios noches enteras! Usad Arpa y Copa, Conciertos de Oración, u otros modelos.

 

HIMNO 6 – ¿UNA MULTITUD DE UNO? (7:9-10): “Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, que clamaba a gran voz: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. ”Adorador, como el joven profeta Isaías (6), debes estar dispuesto a ser el único que viene delante del trono de Dios. Ante su santidad, debes ser el primero en reconocer tu pecado y el pecado de tu pueblo. Deja que el ángel queme tus labios. Responde al Señor: Aquí estoy; envíame a mí. ¡Seré tu profeta a las naciones!