jueves, 22 de enero de 2015

ORACIÓN 365 - Guía de Oración Enero 2.015.

GUÍA DE ORACIÓN 365 ENERO 2015

 

www.2009oracionporespana.blogspot.com

oracion@telefonica.net  (91 677 44 29, 606 233 108)

2015: Año 7 – participa con tu iglesia

 

GUÍA ENERO 2015

 

CÓMO EMPEZAR BIEN EL NUEVO AÑO

 

"Si te llama, di: "Habla, Jehová, que tu siervo escucha." (1 Samuel 3:9)

1- ¿CÓMO SE PRESENTA EL 2015? Estimado pastor y compañero/a de ORACIÓN 365: ¿Cómo se presenta este año para ti? ¿Qué balance haces del año que acaba de concluir? En lo natural, el panorama del 2015 se presenta un tanto oscuro; en lo económico, puede ser que sea un año un poco mejor que el anterior; en lo social podemos esperar un ambiente de revueltas y crispación; en lo político existe mucha inestabilidad, perplejidad e incertidumbre. Así que, es muy importante que como hijos de Dios empecemos el año como empezamos todo: en oración. Pero una oración que escucha su voz. No debemos temer, si es que estamos esperando en Dios, buscando su rostro, escuchando su voz y entendiendo los tiempos que vivimos. Si esto hacemos, estaremos confiados en que él nos guardará, guiará y proveerá. ¿Amén? ¿Nos acompañas a orar por estos temas y por el 2015?

 

2- ORACIÓN 365 TE PUEDE AYUDAR EN 2015. Alabamos al Padre por las casi 70 iglesias que han participado en ORACIÓN 365 a lo largo del 2014. Son muchas horas de clamor, y eso se nota, porque nuestro país se está sacudiendo. ¡Aleluya! En todas las Autonomías ha habido iglesias participando, exceptuando los enclaves en África, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. El año 2015 será el séptimo año consecutivo de oración día y noche, los 365 días del año. Con esto cumpliremos la meta que nos habíamos propuesto de cumplir los siete años de clamor por el avivamiento en nuestra tierra. Ora con nosotros para que en 2015 haya iglesias de cada una de las 50 provincias participando. Participar con tu iglesia en ORACIÓN 365, será parte de la bendición de Dios en 2015. Contáctanos: oracion@telefonica.net  (91 677 44 29, 606 233 108).

 

3- SEMANA UNIDA DE ORACIÓN AEE – 11-18 ENERO 2015: Con el lema LA ORACIÓN DEL SEÑOR – meditaciones sobre el Padre nuestro, la Alianza Evangélica Española (oficina@aeesp.net www.aeesp.net) promueve esta importante iniciativa que une en el inicio del año a muchas iglesias de España. Para apoyarla con tus oraciones y participación con tu iglesia, puedes ver o descargar el PDF con los temas de oración en: http://www.aeesp.net/pdf/comisiones/oracion/SUO_2015.pdf También te resultará útil en tu meditación bíblica durante tu devocional personal diario, o para tu grupo de oración.

 

4- EMPECEMOS 2015 CON 40 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN – DOMINGO 11 ENERO A 19 FEBRERO: La dinámica es sencilla: Toda la congregación está haciendo los 40 Días, y cada creyente escoge una comida del día para ayunar. Esta forma de orar no interfiere para nada con el día mensual que tu iglesia tiene con ORACIÓN 365. Para participar en los 40 Días no tenéis que inscribiros, pero sería bueno que nos lo digáis. A finales de diciembre, recibirás por este mismo medio los temas diarios de las 6 semanas de oración y ayuno de los 40 Días 2015. ¡Está atento! Pasa la voz a otros. Si no te llegan escribe a: Leopoldo.Lobo@gmail.com y te los haremos llegar.

 

5- HABLA, SEÑOR, QUE TU SIERVO ESCUCHA: Hemos creído conveniente compartir contigo en la página siguiente, "Cómo orar eficazmente": unas pautas y principios espirituales que te ayudarán a orar con mayor entendimiento, enfoque y unanimidad. También son una guía de cómo escuchar la voz de Dios y tomar decisiones. Puedes usar estos pasos en tu oración individual, en familia, o en tu grupo de oración. Te animamos a que los pongas en práctica, preguntando a Dios esto: ¿Qué está impidiendo el avivamiento en mi vida, iglesia y en España? En base a lo que entendamos que Dios nos dice, oremos durante este mes. ¿Amén? ¡Feliz 2015 lleno de aciertos y avances para el Reino de Dios en España, para tu vida y familia!

 

CÓMO ORAR EFICAZMENTE

"La oración eficaz del justo puede mucho." (Santiago 5:16)

 

1.  Alabar.  La alabanza nos ayuda a entrar en la presencia de Dios (Salmo 100:4).  La oración es una relación, y para poder relacionarnos con Dios debemos entrar conscientemente en su presencia.  Alabemos a Dios por el privilegio de poder colaborar con él en su obra, a través de la oración.  Santifiquemos el nombre de Dios, dándole gracias por quién él es, y por cómo se ha revelado a nosotros en sus atributos.

 

2.  Corazón limpio.  Condición indispensable para que Dios oiga nuestra oración (Sal. 139:23-24).  También el Salmo 66:18, dice: "Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado".  Esperemos en silencio, permitiendo que el Espíritu Santo escudriñe nuestro corazón, para mostrarnos si hay alguna barrera entre nosotros y Dios que pueda impedir nuestras oraciones.  Y si él nos muestra algo, estemos dispuestos a confesarlo humildemente delante de Dios.  Si nos muestra que hay resentimiento en nuestro corazón hacia alguien, estemos dispuestos a perdonar.  O, si tenemos que pedir perdón a otra persona y hacer restitución, estemos dispuestos a obedecer con prontitud.

 

3.  Espíritu Santo.  Otra condición para que Dios oiga nuestra oración es orar según su voluntad.  En este paso, tenemos que reconocer que no podemos saber cuál es la voluntad de Dios si el Espíritu Santo no nos la revela (Ro. 8:26).  Pidamos que el Espíritu Santo nos guíe en la oración.

 

4.  Renunciar a nuestros propios pensamientos.  Debemos renunciar a nuestros pensamientos, deseos y cargas personales por las que creemos que debemos orar (Pr. 3:5-6; 28:26; Is. 55:8).  Podemos imitar el ejemplo de un hombre de fe y oración, como lo era Jorge Mueller, cuando necesitaba entender la voluntad de Dios sobre algún asunto: Al comienzo de su oración, procuraba que su corazón estuviera en tal condición que no tuviera ningún deseo propio en cuanto al asunto en cuestión.  De esta manera, también nosotros, estaremos abiertos para poder recibir las cargas y los deseos de Dios.

 

5.  Acallar al Enemigo.  Usemos la autoridad que tenemos sobre el Enemigo, enfrentándonos a él en el poderoso nombre del Señor Jesucristo y con la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios (Stg. 4:7; Ef. 6:17).  Debemos reconocer que tenemos un enemigo; y que él, quizás mejor que nosotros, conoce el poder de la intercesión.  Por lo tanto, debemos estar siempre alerta para rechazar los pensamientos que él quiera poner en nuestra mente, y debemos cortar todo intento suyo de distraernos, interrumpirnos, confundirnos o desanimarnos.

 

6.  Fe.  Otra condición para recibir respuesta a nuestra oración es tener fe; creer.  Marcos 11:24 dice: "Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá."  Alabemos al Señor en fe. Al expresar fe por nuestra gratitud, agradamos al Señor (Heb. 11:6), y abrimos la puerta para que él pueda actuar con  libertad y con poder entre nosotros.

 

7.  Escuchar.  Para ser eficaces en la oración, debemos tener un objetivo claro y definido; así podremos concentrarnos y orar intensamente por el enfoque que Dios nos ha dado.  Así que, vamos a esperar ante Dios en silenciosa expectación, para recibir su guía específica en cuanto a lo que él quiere que oremos (Sal. 62:5).  Dios nos puede hablar de diferentes maneras: a través de un versículo o pasaje bíblico, una imagen en nuestra mente, una visión, una voz interior, sueños, etc.

 

8.  Orar.  En obediencia y fe, compartimos con los demás en nuestro grupo de oración lo que Dios ha traído a nuestra mente, confiando que, como ovejas suyas, hemos escuchado su voz juntos (Jn. 10:27).  Ahora sí, empezamos a orar; pero asegurémonos de no pasar al siguiente tema hasta que hayamos dado tiempo al grupo de orar todo lo que hay que orar en relación al primer tema.  Usemos diferentes tipos de oración: petición, confesión, proclamación, bendición y acción de gracias.

 

9.  Biblia.  Mantengamos nuestra Biblia a mano, por si Dios quiere darnos una guía o confirmación a través de ella (Sal. 119:105), o si quiere que oremos o proclamemos cierto pasaje de las Escrituras.

 

10.  Alabar.  Cuando Dios deje de traer cosas a nuestra mente, cosas por las cuales orar, terminemos alabándole y dándole gracias por lo que él ha hecho, recordando Romanos 11:36: "Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas.  A él sea la gloria por los siglos.  Amén." Perseveremos en la oración por los temas que Dios ha puesto en nuestro corazón, y seamos atalayas fieles, hasta ver la respuesta a nuestras oraciones.

(Adaptación de la enseñanza de la autora Joy Dawson).