lunes, 28 de octubre de 2019

*HALLOWEEN- ¡NO PARA MIS HIJOS!


*HALLOWEEN- ¡NO PARA MIS HIJOS!

“No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas” Efesios 5:11

Halloween está permeando nuestra sociedad, influenciando los medios de comunicación, usando el comercio, y tomando los colegios, de manera muy perniciosa y dañina para el bienestar espiritual y emocional de nuestros hijos.

Halloween es real, porque es primeramente una fiesta espiritual de invocación a las brujas y a los demonios. Halloween es real, porque el mundo espiritual es muy real. Halloween no es una celebración de niños, sino de adultos. Su intención es inducir e iniciar a nuestros hijos en la práctica de la brujería. Halloween no es una fiesta inocua e inofensiva, como quieren sus promotores hacérnoslo creer. Es una iniciativa intencionadamente maligna, que expone a nuestros hijos a un gran daño espiritual, emocional y hasta físico a nuestros niños. Cambios repentinos o inexplicables de comportamiento en nuestros hijos; rebeldía, agresividad, depresión, temores, pesadillas, pueden ser el resultado de haberles permitido que nuestros niños y jóvenes participar e involucrarse en cosas como el Halloween. Cuanto más se expongan a Halloween, peor será el daño moral y espiritual.

Este fin de mes de octubre, protejamos a nuestros hijos con instrucción y oración. ¿Amén?  Permanezcamos alerta, especialmente este fin de semana y el siguiente. Intensifiquemos la oración a favor de nuestros hijos, nietos, sobrinos, y en general a favor de nuestros pequeños y jóvenes. En Halloween y en todo lo que representa el culto a los muertos, la actividad espiritual del Maligno se intensifica; no solo en los lugares donde se practica el satanismo y la brujería, sino en los lugares donde se celebra Halloween: Los colegios, centros comerciales, medios de comunicación, discotecas, etc. 

¿Qué pueden hacer los padres, pastores y maestros cristianos? ¿Cómo plantar cara a este reto espiritual que enfrentan nuestros hijos en estos lugares y entre sus amigos? Algunas sugerencias:
1- No ignores o subestimes el poder que el Maligno tiene para dañar en estos días. Las Escrituras nos advierten: “para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones” (2 Cor. 2:11). También leemos 1 Pedro 5:8 y 9a: Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe. A esto mismo se refiere el apóstol Pablo, cuando nos manda a que tomemos “toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”. Lee Efesios 6:10 al 20.

2- Explícaselo a tus hijos y nietos: Una vez que tú estés convencido de que esta no es una fiesta divertida e inofensiva, sino algo que les puede causar mucho daño; entonces, podrás sentarte con ellos y explicarles por qué no quieres que participen en Halloween, sino que obedezcan el mandato bíblico de Efesios 5:11: “No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”.  Tú y tu casa queréis servir al Señor, apartándoos y desechando las calabazas macabras, las decoraciones de calaveras y muerte, los disfraces de hermosas hadas, de diablos y brujas. ¿Amén?

3- Ora con tus hijos, invocando la protección de la sangre de Jesús sobre ellos, sobre tu casa y en su escuela, y revistiéndoos de toda la armadura de Dios. Hazlo desde ya, pero especialmente durante la semana del 31 de octubre y los días que se celebra Halloween en los colegios y en el barrio.

4- En oración y con tu testimonio, usa de autoridad espiritual y establece la Presencia de Dios y Su Reino en tu entorno. Si lo ves conveniente, ve y habla con los profesores de tus hijos para que no les hagan participar de Halloween. Algunos padres apartan ese día para que sus hijos no asistan al colegio, y a cambio les proveen de otra actividad espiritualmente segura para ellos.

4- Está preparado con trataditos y revistas para niños, para cuando acudan a tu puerta a que les des caramelos, a cambio de no echarte una maldición. Da testimonio a familiares y vecinos con naturalidad y valentía.

5- Esta es una buena ocasión para que tu iglesia esté orando alrededor de los colegios de su barrio, haciendo vigilia, ayunando, y predicando el evangelio.  "La oración eficaz del justo puede mucho, y resulta imprescindible, para proteger a nuestros niños y jóvenes en estos días malos (St. 5:16 y 17). ¿Amén?

USA CON TUS HIJOS ESTA ORACIÓN DE PROTECCIÓN:
Padre Celestial, gracias por darnos la autoridad, como padres, pastores y maestros, a favor de nuestros hijos. En fe y oración ejercemos esa autoridad, en estos días de maldad espiritual de Halloween. Señor Jesucristo, gracias por tu obra perfecta en la cruz del Calvario. Hacemos efectiva esta obra a favor de nuestros hijos e hijas. Gracias por el poder de tu sangre para proteger sus vidas y proteger nuestras casas.

Ahora, Señor, nos arrepentimos y pedimos perdón por nuestra ignorancia voluntaria sobre los temas espirituales que afectan el bienestar espiritual y emocional de nuestros hijos. Perdona nuestra apatía y falta de discernimiento espiritual. Te pedimos perdón por haber abdicado nuestra responsabilidad como, padres, educadores, y pastores, y haberla puesto en las manos de un Sistema que pervierte su integridad moral y espiritual. También pedimos perdón a favor de nuestros hijos e hijas, por su descuido espiritual y por su falta de obediencia a sus padres y a tu Palabra. Perdona su rebeldía e involucramiento en cosas del ocultismo, como Halloween. Perdónalos, sácalos de este pozo oscuro. Sánalos y llénalos con tu Espíritu.

Ahora nos vestimos de toda la armadura de Dios:  Ceñimos nuestros lomos con la verdad, nos vestimos de la coraza de la justicia, calzamos nuestros pies con el celo por la propagación del evangelio de la paz, levantamos el escudo de la fe para apagar todo dardo inflamado del Malvado, ponemos en nuestra cabeza el yelmo de la esperanza de la salvación y tomamos la espada del Espíritu, que la Palabra de Dios. Cubrimos nuestras vidas, a nuestros hijos y nuestras casas con los méritos de la sangre del Cordero que fue inmolado. ¡Allí estamos seguros y protegidos!

Intercedemos por nuestros familiares, vecinos; por los maestros de nuestros hijos, para que el temor de Dios esté sobre sus vidas; para que la luz de Dios y la salvación de Dios venga sobre ellos. Venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Señor, ayúdanos a ser testigos de Cristo para ellos.

Gracias, Padre, porque veremos tu gloria, veremos tu victoria. Gracias por darnos autoridad y protección. El Dios vivo y verdadero, Él ha de darnos seguridad, sanación y salvación. Para nuestros ancianos, enfermos, pequeños y para los más vulnerables. Todos ellos están cubiertos con la Sangre del Cordero. ¡Aleluya! ¡Gracias, Jesús!

Canción: Hay poder, poder, sin igual poder, en Jesús, quien murió y resucitó. Hay poder, poder, sin igual poder, en la sangre que Él vertió.